Tomar en serio las emociones...

"Si usted quiere que haya bienestar en su organización, las personas deben tener presencia, ser vistas y escuchadas. Eso no es una metodología, es una disposición sobre cómo uno quiere convivir." La definición pertenece al chileno Humberto Maturana, doctorado en Biología en la Universidad de Harvard y candidato al Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1958 junto con Jerry Letvin, con quien había registrado por primera vez la actividad de una célula direccional de un órgano sensorial mientras trabajaban en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Días atrás, el experto de 80 años fue invitado a la Argentina para participar de una actividad para coaches organizada por la consultora Sincro y la Asociación Argentina de Profesionales de Coaching (AAPC). Maturana fue acompañado por el equipo del Instituto Matríztico, laboratorio de reflexión, investigación, acción y colaboración en el ámbito de lo humano nacido de la dinámica relacional y operacional que va de la biología a la cultura y de la cultura a la biología. Maturana cofundó el instituto luego de años de dedicarse a la investigación biológica en neurofisiología y neuroanatomía, y al estudio de la percepción y el entendimiento de la biología del conocer y la biología del amar.

Consultado por LA NACION sobre el lugar que tienen las emociones en las empresas, Maturana aseguró: "La humanidad en general se está dando cuenta de que tiene que tomar en serio su vivir emocional". Agregó que si los directivos de las organizaciones quieren generar un ambiente de bienestar para trabajar deberán tener en cuenta esa concientización.

Para Maturana, la angustia está relacionada con las expectativas y se suprime eliminando las exigencias. Parece complicado aplicar esa máxima en las organizaciones, pero Maturana aseguró: "Se logra dejando de ser competitivo y entrando en el mundo de la cooperación y la co-inspiración.

"Si quiero que mi mundo sea competitivo estaré lejos de la colaboración, pero si me interesan las personas y el bienestar de un espacio de trabajo, de convivencia en una empresa, no querré ser competitivo", amplió antes de brindar sus charlas en una sede de la Universidad de Belgrano.
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Rodolfo Laduz, presidente de la AAPC, comenta que la idea de la coinspiración está desplazando la de liderazgo tradicional. "Desde la mirada del equipo matríztico, el liderazgo no está generando los resultados que busca. Cuando los seres humanos trabajan apoyándose mutuamente, el liderazgo no es necesario. Siempre habrá quien sea responsable por una tarea, pero no porque sea el líder. Esto es muy sutil, pero cambia el mundo organizacional", aseguró.

La revisión es más amplia ya que trasciende al liderazgo para revaluar todo el management que, según el coaching, no puede seguir funcionando con premios y castigos. Proponen un tipo de gestión en el que los resultados no primen sobre el bienestar, sino que convivan.

Consultado sobre cómo podría este nuevo management lidiar con situaciones conflictivas, Fernando Sáenz Ford, presidente del Congreso Argentino de Coaching y vicepresidente de la Aappc, respondió que se trata de aplicar una visión sistémica de la situación.

"No hay que ver sólo la foto del presente -sugirió-, sino analizar cómo unas variables afectan a otras. También hay que preguntarse qué quiere conservar la organización. Es decir querer conservar un espacio social y de bienestar que a la vez genere ganancias es distinto a sólo pensar en la productividad y la ganancia. No niego que se puedan producir reestructuraciones, pero hay que tomar decisiones basadas en miradas amplias."

Nota extraída de LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1134022

En relación a lo que vimos la última clase, creo que esta nota contribuye a relacionar temas, no?
Qué opinan sobre competencia vs cooperación?...¿qué es lo que predomina en las organizaciones en las que trabajan?¿cómo podemos empezar a ser agentes de cambio?...

Crisis global, ¿se acabó la fiesta para la Generación Y?


La Generación Y irrumpió en el mercado laboral en un período de gran crecimiento económico y escasez de talento. Muchos pudieron darse el lujo de elegir dónde trabajar y cambiarse de empresa cuando algo no les gustaba. Pero, un día, llegó la crisis. ¿Es hora de que la Generación Y se adapte a las reglas de juego?

En los últimos años, mucho se ha hablado acerca de la Generación Y (personas nacidas entre 1980 y 1994) y la forma en que su irrupción en el mercado laboral ha cambiado algunas reglas bien establecidas en las corporaciones.

Estos jóvenes ingresaron al mercado de trabajo en un escenario de fuerte crecimiento económico mundial, un mercado globalizado, escasez de profesionales calificados y bajos índices de desempleo. Así, el contexto les brindó un alto poder de negociación frente a las empresas.

Los jóvenes de la Generación Y tienden a buscar el crecimiento profesional a través del cambio frecuente de empresas, en lugar de "hacer carrera" en una misma corporación (como sus padres). Para las organizaciones, esto significó un aumento en la rotación de los empleados (principalmente, en las camadas de menor nivel jerárquico).

Para captar y retener a jóvenes de alto potencial, muchas compañías incorporaron en su agenda de Recursos Humanos cuestiones como el Work & Life Balance y la mejora del ambiente de trabajo.

Sin embargo, un día llegó la crisis y se modificó radicalmente el contexto en que la Generación Y dio sus primeros pasos en el trabajo. En un escenario donde las empresas se esfuerzan por sobrevivir, pocos profesionales son realmente insustituibles. Así, la Generación Y ha perdido buena parte de su poder de negociación.

Reducción de expectativas. La demanda de profesionales se ha desacelerado y el desempleo se ha disparado. Los jóvenes de la Generación Y ya no tienen tantas posibilidades de crecimiento a través del cambio de empresas. Muchos tendrán que replantear su estrategia y aceptar una mayor estabilidad laboral.

Pero las perspectivas de crecimiento al interior de la organización también se desaceleran. Hay menos puestos gerenciales y más candidatos a ocuparlos. Así, los gerentes ya no sienten la presión de ascender periódicamente a los jóvenes para retenerlos. Tal vez la Generación Y deba aprender a tener paciencia.

La competencia contra trabajadores de otras regiones. En los últimos años, muchas corporaciones europeas y estadounidenses han migrado parte de sus operaciones hacia mercados de mano de obra barata.

En tiempos de crisis, los países de la región compiten por mantener esas inversiones frente a otros destinos como China e India. Y esto tiene serias consecuencias sobre los trabajadores.

En China, por ejemplo, el Work & Life Balance y la posibilidad de tener un buen ambiente laboral no son factores tan valorados. Allí, las prioridades son preservar el trabajo y mejorar la situación financiera. Y esto afecta los beneficios que la empresas estarán dispuestas a conceder a sus miembros de la Generación Y.

De esta forma, para mantener su competitividad en un mercado laboral más reducido y globalizado, los jóvenes profesionales seguramente tendrán que mostrar mayor flexibilidad, dedicación y estabilidad laboral (al menos, hasta que tengamos otro momento de fuerte crecimiento económico global).

En definitiva, la crisis ha impuesto una tensión entre los objetivos de la Generación Y versus las necesidades de las empresas. ¿Quién tendrá que ajustarse más?

Seguramente, la respuesta a este interrogante dependerá el tiempo que dure la crisis. Lo único cierto es que, por el momento, hemos regresado a los modelos económicos básicos de oferta y demanda.

Y cuanto más demore el mercado en exhibir una sólida demanda de trabajadores altamente calificados, más tendrán que ajustarse los profesionales de la Generación Y a las nuevas reglas de juego.

Nota extraída de : http://www.materiabiz.com

Qué opinan de esta nota?... el título me invitó a leerla y me pareció que es un tema muy actual relacionado con el "cambio".
La pregunta que les dejo es... ¿Qué hacer para SER OFERTA en este contexto?

¿Lo conocen?...


Cuando en los últimos meses, se instaló en el lenguaje cotidiano esta palabra "crisis", comenzó a circular este escrito por internet y me parece que es una buena reflexión para compartir...